Ha pasado el mediodía, en Pocito el sol sanjuanino abrasa; a ellos, los chicos que practican y ensayan una y otra vez su rutina, parece no importarles. Las profesoras Liliana y Mariela van y vienen en la pista que tiene las mismas medidas que tendrá la del torneo que irán a disputar (20 x 40 metros).
El ingreso al rectángulo por la letra A, el paso por X hasta llegar a C, los círculos, las diagonales; todo para nosotros es nuevo, para ellos es montar, es sentir ese momento de calma, el contacto con su caballo, al que permanentemente acarician, demostrando su agradecimiento a sus amigos en la pista: Blanco, Baltasar, Yipi o al pequeño Arturo.
Mitar, uno de los jinetes, luego de terminar con su rutina, es quien nos explica con lujo de detalles lo que hacen sus compañeros.
La equinoterapia ayuda a personas con problemas neurológicos, motrices y psicológicos. El enfermo es capaz de enfrentar al movimiento, sin ser un agente activo, ya que el trote del caballo produce en el ser humano sensaciones similares a las que siente el cuerpo al caminar, por lo que obliga a éste a reaccionar ante el movimiento y a volver a familiarizarse con él. Las respuestas musculares y sensoriales son las que facilitan su rehabilitación.
Liliana Aguirre es el alma mater de la Fundación Equinoterapia San Juan y nos cuenta desde el origen hasta el presente de la misma:
“Todo comenzó en 2001 y fue por un tema familiar, debido a una dificultad física compleja de mi mamá, por lo que debimos hacer cambios en nuestras costumbres familiares y hasta en nuestra casa. Nosotros siempre estuvimos relacionados con la hípica».
«Conocimos a la kinesióloga, Mercedes Ruffo, quien concurría al hogar de vida Juan XXIII y fuimos con la idea de conocer un poco los caballos para hacer algo recreativo con los chicos. Fuimos superando los temores de los primeros momentos y comenzamos a estudiar sobre el tema hasta que en 2005 incorporamos la Fundación», explicó.
«Los beneficios de la actividad nos supera a todos como equipo profesional interdisciplinario junto a la familia, los atletas niños, jóvenes y adultos, quienes interactuando en forma conjunta nos permite nuevas formas de encarar todas las cosas, todos los días desde la discapacidad», continuó.
«A través de los años hemos vivido experiencias únicas: en 2006 representamos al país en el mundial de Brasil; en 2009 en Alemania, en 2011 en Inglaterra primero y Atenas después. Cada uno de esos eventos nos permitió realizar nuestros trabajos, mostrar nuestros conocimientos y realizar aportes propios a nivel mundial», dijo Liliana.
«El presente nos encuentra preparándonos para concurrir al 1° Campeonato Nacional y Latinoamericano Paraecuestre Argentina 2018, que se realizará en el club Hípico Buenos Aires, con el auspicio de de la Secretaría de Deportes de la Nación y la Federación Ecuestre Argentina. Será del 6 al 9 de diciembre», contó orgullosa.
En la Fundación hay chicos con discapacidad física y discapacidad intelectual y cabe acotar que desde 2007 que estos últimos compiten también en Equitación, en el Programa de Olimpiadas Especiales.
Los integrantes de la primera delegación de jinetes paraecuestres y profesores de la Fundación Equinoterapia San Juan la integran las profesoras, Liliana Aguirre y Mariela Calvo, y los alumnos Iris Marilyn Carbajal, Mitar Cokljat, Juan Pablo Escudero, Fabricio Flores y Matías Brocca.